El mundo de Arche – Orígenes

El Demiurgo creó el mundo, mediante los elementos básicos del Fuego, el Agua, el Aire y la Tierra. Le dio forma de tetraedro, cada cara con una luna de uno de los elementos. Lo bañó todo con Energía, procedente del Sol.

Durante cuarenta y cuatro eones, el Demiurgo mantuvo el mundo en equilibrio, no permitiendo que ningún elemento dominara sobre los demás, y asegurándose de que no se acumulaba demasiada Energía ni llegaba demasiada poca. Y entonces apareció la vida. Se podría decir que la idea de la vida permeó hasta el mundo y se mezcló, casi como un elemento más. Aparecieron seres vivos de tierra, de agua, de fuego y de aire, y pronto surgieron combinaciones más extrañas. Pronto todo tipo de seres vivos recorrían el mundo, afectando al Equilibrio de un modo que el Demiurgo no podía controlar. Así que elevó a algunos de los seres vivos enseñándoles demiurgia. Ellos fueron los primeros demiurgos.

Muchos sintieron envidia de la demiurgia e intentaron robarla o inventarla. Los ladrones también eran demiurgos, pero carentes de objetivo. Los inventores, con el tiempo, fueron capaces de aprender mucho sobre el mundo y sobre cómo alterarlo. No era demiurgia: era taumaturgia. Replicable por cualquiera que se molestara en aprenderla, pero terriblemente disruptiva del equilibrio elemental.

En algún momento (no está claro cuándo) dos sucesos de gran importancia pero distinto calado tuvieron lugar: el Demiurgo desapareció, y el ser llamado Anaximandros, por medio de la taumaturgia, descubrió el Arche, origen de la idea detrás de todo lo existente, y el Apeiron, el sustrato de todo. Descubrió que Arche y Apeiron eran compartidos por infinidad de mundos. Declaró que el Demiurgo había huido porque ahora se descubriría que era un farsante y, poco después, que había muerto. Fue el primer explorador de ideas, el primer Archelogo.

Ahora, muchas generaciones después, casi ningún demiurgo es totalmente consciente del alcance de su misión. La taumaturgia y la exploración del Arche ha cambiado la vida hasta hacerla irreconocible. Grandes imperios se han alzado y han caído. La Taumatucracia de Sitmur, en Aquo, está explorando su luna y pretende explorar los demás cuerpos celestes. El Eterno Imperio Trelo de Ignis desapareció de un día para otro tras generaciones de conquista de Noah. El desequilibrio ha ido en aumento y otro nuevo elemento se ha filtrado: una estrella negra, opuesta al Sol, que parece absorber Energía, o quizás emitir Entropía.

Hay misterios antiguos y nuevos por desentrañar. Tensiones crecientes entre Imperios y naciones. El riesgo ontológico del desequilibrio.