Reseña de videojuego: Virtue’s Last Reward

En resumen

Jugado en: PS Vita

Duración aproximada: 30 horas

¿Completado? Sí (100%)

Puntos fuertes: La historia, el uso del árbol de la historia.

Puntos débiles: Ninguno.

Puntuación: hombrelorohombrelorohombrelorohombrelorohombreloro

Comentario

Vaya, que sorpresa tan grata ha sido este juego. Me ha enganchado muchísimo, y no he podido dejarlo hasta terminarlo por completo. Aviso: Esta reseña contendrá algunos spoilers que descubrirías durante las primeras horas de juego.

Virtue’s Last Reward es principalmente una novela visual japonesa con zonas de juego intercaladas con mecánica de escapar de la habitación. Las zonas de juego presentan puzzles de exploración y de lógica, más o menos sencillos en general, pero bastante difíciles de forma puntual. De todos modos el juego te permite bajar la dificultad cuando quieras, lo bastante como para dar pistas suficientes para resolver los puzzles.

Pero el principal atractivo de Virtue’s Last Reward es su historia y, más aún, el desarrollo de su historia. El planteamiento inicial es sencillo pero extraño: alguien te rapta y te sitúa, junto a otras ocho personas, dentro de una especie de búnker y os obliga a jugar al «Nonary Game Ambidex Edition»: tenéis que resolver los puzzles de las habitaciones para poder llegar a fases en las que os divide en grupos y os enfrenta al Dilema del Prisionero: los grupos pueden aliarse y ganar puntos, o traicionarse y quizás ganar más puntos, a costa de quitarle al otro. Pero si las dos partes se traicionan, ninguna gana nada. El que llegue a 9 puntos podrá salir del lugar, y habrá ganado el Nonary Game. De modo que en ciertos puntos de la narrativa debes decidir si aliarte o si traicionar a tus compañeros, y la historia se ramifica según estas decisiones (y algunas otras, como por qué puerta avanzar). Al final, alcanzas un final, posiblemente no del todo satisfactorio: el juego está lleno de misterios y casi seguro que el final que alcances apenas los toque. Así que si quieres saber más, abres el árbol del juego, en el que se ve el camino que has seguido y dónde se bifurcaba, y te vas a una de esas bifurcaciones para elegir de otro modo, y continúas el juego desde ahí.

Pero la sorpresa llega cuando descubres que el moverte por el árbol de posibilidades del juego no es algo que hagas sólo como jugador: es algo que haces como personaje. El protagonista viaje por el tiempo y entre posibilidades, llevándose algunos recuerdos con él y rompiendo la causalidad alegremente. Al final, para alcanzar el verdadero final del juego tienes que visitar todos sus finales, en busca de respuestas a sus misterios (¿qué es el Nonary Game? ¿por qué os han secuestrado? ¿quién es Zero III, el secuestrador? ¿Qué es el radical-6?). La historia menciona y estudia levemente muchos conceptos interesantes, como mecánica cuántica, el Dilema del Prisionero, la Caja China, el Test de Turing…

En conjunto, una gran historia muy interesante que, en mi opinión, hace muy aconsejable este juego.