Estertor, Panegírico y Epitafio – Un mini juego de rol

Este año me he presentado al Rolero de Hierro por primera vez. Mi entrada en el concurso seguramente no es gran cosa, pero la comparto también aquí con todos los que estén interesados.

Se trata de Estertor, Panegírico y Epitafio, un juego de rol narrativo en el que un conocido de los PJs ha muerto, y entre todos los jugadores interpretan también al fantasma. Todos ellos avanzan por las cinco fases del duelo (Negación, Ira, Negociación, Depresión, Aceptación) a la vez que intentan cerrar los asuntos que el difunto dejó pendientes. Pero los tres legendarios responsables de la muerte, Estertor, Panegírico y/o Epitafio no permiten que sus víctimas permanezcan en el mundo de los vivos después de matarlas…

Estertor, Panegírico y Epitafio

 

El mundo de Arche – Lugares de Noah: Gadalia

El Terreno Libre de Gadalia carece de líderes. Sus habitantes se autogobiernan y autorregulan. Los han llamado «las personas más justas del mundo» y «la gente más féliz». Lo cierto es que anteponen el bienestar de la comunidad al personal en toda ocasión y quien no lo hace se encuentra pronto excluido y ve su vida hecha imposible. Si alguien intenta actuar con violencia hacia otra persona en Gadalia puede esperar tener que enfrentarse a todos los habitantes del lugar. Los habitantes se ayudan unos a otros y mantienen su sociedad tal y como está, como creen que es mejor para todos. En ocasiones se crean grupos de gobierno temporales para tareas concretas, pero es más para poder organizarse que para poder reclamar un poder ejecutivo sobre los demás.

Y además están las historias, consideradas cuentos o leyendas, sobre la época en que se separaron de Millia. Se cuenta que los Gadalios estaban siempre vigilados de algún modo por su fundador, y que castigaba a los que actuaban de modo egoista, contrario a la regla de el bien mayor. Estas historias se cuentan a los niños como enseñanzas («Niño, si no te portas bien el Panóptico te castigará»). Algunos extranjeros opinan que el Panóptico puede ser real, pero sus opiniones tienen poca consideración entre los Gadalios.

El mundo de Arche – Lugares de Noah: Daemonocracia de Ix

Históricamente las islas de Noah se integraron menos que el resto de territorios en el Imperio Trelo. En primer lugar fueron las últimas tierras de la faceta en ser conquistadas; en segundo, cruzar el mar no es algo que agrade a un Trelo, así que pasaron casi todo el tiempo con gobernadores locales que se presentaban periódicamente ante el Duque. En varias ocasiones se produjeron intentos de secesión por parte de alguna de las islas, pero las rebeliones fueron siempre rápidamente sofocadas.

Las islas tardaron más que otros lugares en notar la ausencia de sus señores Trelos, pero tras enterarse fueron rápidas en separarse. La mayor de las islas, la Isla de Ix, está actualmente dividida en dos territorios. El más importante de ellos es la Daemonocracia de Ix.

Los demonios (o daemon) son los seres de la misma categoría que el Demiurgo: seres externos a la realidad. El gobernante de la Daemonocracia es el Kosmokratos, quien afirma ser un «hermano» del Demiurgo, que ha tomado forma en el mundo para seguir  su obra. El Kosmokratos lleva gobernando la Daemonocracia mucho tiempo y se mantiene con su mismo aspecto joven y andrógino, pero básicamente humano. Ha demostrado grandes poderes en muchas ocasiones, aunque no parece, pese a lo que afirma, estar siguiendo ningún plan de acción concreto para el mundo, y se limita a vivir con comodidad.

La sociedad de la Daemonocracia es una de las más religiosas de Noah y, de hecho, poseen un sentimiento religioso y unas ideas sobre el más allá únicas.

El Kosmokratos ha mantenido una relación extraña con Trelonia, desde el momento en que les dejó todo ese territorio (casi media isla) a un grupo de estudiosos que le solicitaron un país en el que poder continuar sus investigaciones. Desde entonces les ha concedido muchas ayudas y, aunque técnicamente Trelonia es un estado vasallo de la Daemonocracia, no parecen ofrecer ningún tipo de tributo, al menos no uno tangible.