Reseña de videojuego: Assassin’s Creed Black Flag

En resumen

Jugado en: PS4

Duración aproximada: unas 50 horas.

¿Completado? Sí (no al 100%)

Puntos fuertes: La navegación y la exploración en general.

Puntos débiles: La historia apenas está ahí.

Puntuación: hombrelorohombrelorohombrelorohombreloro

Comentario

Assassin’s Creed Black Flag es el cuarto Assassin’s Creed, o el sexto, o incluso el séptimo, dependiendo de cómo quieras contar los tres Assassin’s Creed 2 y de si quieres contar o no Assassin’s Creed Liberation. Y eso teniendo en cuenta únicamente los juegos «principales» de la saga. En esta ocasión, empiezas como un nuevo empleado en el futuro próximo de una empresa canadiense de videojuegos que emplea la tecnología del Animus para investigar y recrear tiempos pasados. Pronto te ves envuelto en el enfrentamiento entre asesinos y templarios (los verdaderos dirigentes de la empresa). En tu trabajo en la empresa te asignan investigar la vida e historia de Edward Kenway, un pirata del Caribe del siglo XVIII, y es en la piel de Edward Kenway en la que el transcurre el juego, salvo por algunos momentos en el «presente».

El desarrollo sigue la pauta creada desde Assassin’s Creed 2, pero en este caso el mundo está abierto casi desde el principio en su totalidad: el Caribe en torno a la isla de Cuba. Puedes visitar lugares como La Habana, Kingston, Tortuga o Nassau. Hay ruinas en las junglas, animales que cazar, ballenas que arponear, pecios hundidos que saquear, granjas españolas e inglesas que robar y barcos que abordar. Muchos barcos.

Es la navegación, ya presente en Assassin’s Creed 3, el punto focal de este juego. Edward se convirtie pronto en el capitán de un barco pirata, y navegar por el Caribe es una magnífica experiencia. Hay tormentas, vientos huracanados, olas gigantes y también momentos de calma. Con tu catalejo examinas otros barcos para decidir cuáles abordar, y con el dinero te mejoras tus posesiones y a tu barco.

Y mientras tanto, transcurre la historia casi sin darte cuenta. Algo de un sitio que buscan asesinos y templarios, que Edward busca porque espera que le haga rico. O algo así. La verdad, la historia es bastante prescindible.

Posiblemente el Assassin’s Creed más divertido, y seguramente el mejor desde Brotherhood.