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El mundo de Arche – Lugares de Noah: El Imperio Trelo de Nor

Cuando los Trelos desaparecieron de Noah, muchos aprovecharon para derribar la sociedad que habían creado y empezar una distinta partiendo de cero. Otros quisieron conservar los avances que el Imperio les había traído (calzadas superiores, un casi perfecto sistema de canalización y almacenaje de agua, alcantarillado, etc). Y aún hubo otros que no vieron motivo para abandonar el estilo de vida Imperial. Tras algunas relativamente civilizadas luchas internas, un humano fue proclamado nuevo Duque del Imperio Trelo de Noah. Las siguientes décadas se lanzaron expediciones para intentar retomar el contacto con Ignis, pero ninguna resultó fructuosa. El sucesor del Duque, en vistas de que no parecía haber ya un Gran Duque, se nombró a si mismo Gran Duque del Imperio Trelo, señor de Noah y de Ignis (aunque su señorío sobre Ignis era sólo de nombre). Un par de generaciones de Gran Duques después una rivalidad fraticida por la sucesión concluyó con el nombramiento del primer Emperador desde el propio Trelo. Sin embargo, en parte por precaución ante el posible retorno de los Trelos, renombró su Imperio como Imperio de Nor y se empezó a llamar «Imperio de Enor» al posible resto Imperial de Ignis.

Cuatro generaciones de humanos han cambiado muchas cosas en el Imperio Trelo. La visión del poder es distinta, y los títulos nobiliarios se han usado como moneda de cambio muy protegida, de modo que la mayoría de los actuales ciudadanos imperiales no poseen título alguno. Se ha abandonado el Trelo como idioma de la aristocracia (ya que nadie que no fuera Trelo lo conocía). Y, además, no domina tantos terrenos como los Trelos dominaron. No poseen más que una fracción de la faceta, el extremo Ren-Enor del continente y algunas islas. Ha conseguido, pese a todo, destacar en su nivel cultural.

El mundo de Arche – Lugares de Noah: Meseta de Dulbog

Esta es la primera entrada en la que visitaré algunos de los lugares del mundo de Arche. Hoy me centraré en la faceta de Noah.

Hasta hace relativamente poco la faceta de Noah estuvo dominada, casi por completo, por el gran imperio Trelo originario de Ignis. Casi de la noche a la mañana, el imperio Trelo se hundió y desapareció. Los nativos de Noah tardaron un tiempo en darse cuenta de que sus señores ya no estaban ahí, pero pronto recordaron sus antiguas costumbres y volvieron a repartirse el terreno y a enfrentarse entre sí.

Meseta de Dulbog

La Meseta de Dulbog fue el lugar de la última batalla de conquista del imperio Trelo. Fue en esta meseta donde la alianza de los últimos pueblos libres de Noah, dirigidos por el último Jar, la última Matriarca de la Guerra y el último Humilde Archivista, se enfrentó al ejército de los Marqueses Trelo. Fue en esta meseta en la que los Archivistas traicionaron al Jar, condenando a las fuerzas de Noah a la derrota. Fue en esta meseta en la que el Jar acabó hincando su rodilla ante el Gran Duque, a menos de cien pasos del cadáver de la útima Matriarca de la Guerra. Pero hoy, pocos recuerdan nada de eso. Como fue habitual para el Imperio Trelo, el Gran Duque hizo lo posible por eliminar todo registro de la historia anterior al Imperio. Sólo quedan historias orales muy alteradas, y unos pocos textos pérdidos en posesión de los nuevos Archivistas.

La meseta está bastante elevada y suele estar azotada por fríos vientos de gran fuerza. Está cubierta por arbustos y pequeños grupos aislados de resistentes árboles de hoja perenne con el tronco grueso normalmente muy retorcido. En el corazón de la mayor de estas arboledas se erige aún el fuerte que la Matriarca de la Guerra mandó construir, siguiendo los planos de los Humildes Archivistas. Tras la batalla, el Gran Duque decidió mantener en pie la fortificación, y encargó a los Archivistas que la remodelaran para convertirla en una tumba para los Marqueses caídos en batalla. Tras la desaparición del Imperio Trelo, algunos se han atrevido a saquear el fuerte/tumba de Dulbog, pero los secretos de los Archivistas lo han preservado cerrado. Su exterior, sin embargo, ha sido eliminado de casi todos los adornos y piedras adicionales, dejándole el aspecto de una edificación basta, sin adornos, e impenetrable.